Masterclass de Marketing Digital
para volverte peligroso

en Marketing Digital
sin tener ni idea de Marketing Digital

Una Masterclass 
repleta de ideas tan sencillas y tan de sentido común
que hasta puede que el profesor te parezca idiota.

“Imagínate que pudieras saber lo suficiente sobre Marketing Digital
como para juzgar 
si tu proveedor o la persona responsable de tu presencia online 
están haciendo bien su trabajo”

¡Atención! Antes de plantearte nada deberías leer esta Carta. De arriba abajo.

¿Por qué?

Pues porque te voy a contar por qué no deberías invertir en esta Masterclass.

Verás.

Son dos las razones para no hacerlo.

La primera de ellas es porque te volverías peligroso.

No peligroso como Eduardo Manostijeras haciendo revisiones de próstata.

No. 

Me refiero a elegantemente peligroso.

Ya sabes, como James Bond o Mata-Hari.

Mira. 

Sólo piensa en esto:

«Imagínate que pudieras saber lo suficiente sobre Marketing Digital
como para juzgar
si tu proveedor o la persona responsable de tu presencia online
están haciendo bien su trabajo».



¡Ojo!

Que no te hablo de saberlo todo
Ni siquiera te hablo de saber mucho.
Ni siquiera te hablo de saber bastante.

No.

Te hablo de saber lo suficiente.

De ser peligroso.

De controlar el Marketing de tu empresa.

De poder mirar de frente a determinadas personas y pensar:

“ésta es la última vez que hablamos 
porque me estás haciendo perder el tiempo y el dinero”.



Es decir, aquí no se trata de saber qué hay que hacer.

Sino de saber qué no hay que hacer.

Fíjate.

En 1975 Steve Jobs y Steve Wozniak mantenían una conversación más o menos en estos términos:

– ¡Hey, Jobs! Acabo de imprimir una hoja con los diagramas de conexión de los cables. Así, los usuarios del Apple I sólo tendrán que conectar el ordenador a un monitor de televisión y averiguar qué transformadores comprar para obtener los voltajes adecuados para el ordenador.

– ¡No me jodas, Woz! ¡Toda esa mierda es para marcianos! ¡Hagamos algo que pueda utilizar hasta un crío de 7 años!



Bien.

Gracias a diálogos como éste la experiencia de usuario se convirtió en una prioridad para cualquier empresa tecnológica.

Steve Jobs no sabía qué había que hacer. ¡El ingeniero era Wozniak! ¡Woz era el encargado de construir el Apple!

Lo que sí sabía Jobs era qué no había qué hacer si querían tener éxito.

Y eso no es poca cosa.

Porque si sólo manejas la información que te dan…
te ahogarás en la sobreinformación, en la indecisión o en la dirección sin rumbo.

Y te sentirás abrumado, perdido, indefenso, desarmado…

Pero cuando sabes lo suficiente, ¡ah!, la cosa cambia.

Cambia mucho.

Porque si te hablan de 50 acciones de marketing posibles distinguirás nítidamente qué 3 cosas tienen sentido y qué 47 ni siquiera llegan a la categoría de gilipollez.

Porque saber lo suficiente consiste en saber eliminar lo no esencial.

En favor de la simplicidad. 

En favor de la claridad.

Y de eso va esta Masterclass: de CLARIDAD.


Bien. ¿Y de qué hablaremos en ella?

Pues de cosas tan elementales y tan letales que te convertirás en alguien extremadamente peligroso en cuestiones de Marketing Digital.

Cosas como por ejemplo:



1. Por qué el mundo digital -abstracto e intangible- no se diferencia en nada (repito, en nada) del mundo físico que sientes y tocas todos los días. 

Lo veremos sin tecnicismos ni conceptos alérgenos. 

Sólo con ejemplos sencillos comprensibles para cualquiera que haya vivido fuera de la cueva de una oficina de marketing. 

Si tan sólo te quedas con esto ya te habrá compensado con creces asistir a la Masterclass.

2. Por qué lo único que importa es que tu presencia digital venda (que venda significa que te genere pasta) y por qué cualquier otra cosa que aparezca en un informe es paja. 

Paja mental.

Olvídate de las gráficas de colorines. Ahora leerás los informes de marketing digital como quien lee el Marca o el ¡Hola!

Irás directo a las noticias con chicha.

3. Una afirmación que deja a todo el mundo con cara de Mr. Bean: 

Es posible ser nº 1 en Google sin tener una web. 

A pesar de esta verdad irrefutable, por fin vas a saber:

  • Por qué tu web debe ser tu inversión más importante en internet.
  • Para qué sirve una web. (Porque no. No es para estar en internet).
  • Qué receta contraintuitiva seguir para cocinar una web rentable.


Y un ridículo secreto que, si tu equipo de marketing lo tiene claro, te hartarás de pescar clientes en internet.

4. Un atrevimiento por mi parte: si en tu web utilizas las palabras “somos”, “tenemos” y “ofrecemos” me atrevo a decir que estás espantando a más clientes de los que atraes.

O en otras palabras, cómo diferenciar una web vendedora de una web colador.

Y una pregunta aún mejor, qué tiene que tener una web para ser un agujero negro atrapa-clientes (y no un somnífero dossier de empresa).

5. Algo que ignoran la mayoría de marketers: Google, Facebook, Instagram, Linkedin, Twitter, TikTok, YouTube y demás plataformas son empresas. 

¡Oh!

Y cuando conoces sus propósitos e intereses comerciales todo se vuelve tan obvio que es imposible no sacar partido de ellas.

Veremos cuáles son esos propósitos e intereses.

6. Un matiz que vale mucho dinero (más del que te imaginas):

Tus redes sociales no son tuyas. Son de Mark Zuckerberg o de otros como Mark Zuckerberg.

Es decir, estás en manos de un tercero.

De un tercero que puede bloquear tu cuenta por criterios que no están bajo tu control o que puede reducir el alcance de tus publicaciones en función de sus intereses (de hecho, ocurre cada día) o que puede incluso desaparecer.

Si la persona que te lleva las redes sociales no sabe hacer de esta debilidad una fortaleza sabrás decirle por qué ya no vas a contar con ella.

7. ¿Quién utiliza a quién? ¿Ganas dinero gracias a las Redes Sociales o son las Redes Sociales las que ganan dinero gracias a ti? 

Un post-it que podrás pegar en el ordenador de tu marketer de confianza: “todo lo que publiques tiene que traerme un retorno. Un retorno específico, cuantificable y tangible”.

Porque si tus seguidores no se convierten en clientes lo único que tienes es una colección de amigos imaginarios. Y si tu beneficio se contabiliza en likes, pues mal negocio, ¿no?

8. Una consecuencia lógica derivada de todo lo anterior: qué chorrada digital de moda no necesitas para conseguir tus objetivos.

Da igual lo que te digan: no tienes que estar en todos los inventos online. 

Y tú podrás razonarle a cualquiera el porqué.

9. Una reflexión con la que harás temblar las piernas de cualquier SEO:

“Yo no quiero posicionamiento SEO, yo lo que quiero son ventas”.

Es decir, ¿de qué te sirve estar bien posicionado en Google si la gente que llega a tu web ni compra ni vuelve más?

Hay muchos profesionales que saben mucho de Google y de cómo gustarle a Google. Pero hay un problema. Y es que Google no es tu cliente. Tu cliente es la gente. Y para venderle a la gente no basta con posicionarse en Google.

Para venderle a la gente hay que saber vender.

10. La calidad de tu comunicación determina la cantidad de tu riqueza. 

El cerebro humano puede perdonar casi cualquier cosa. Por perdonar hasta puede perdonar a un Presidente de los Estados Unidos que se lo monta con su becaria.

Pero lo que nunca, nunca, nunca perdona el cerebro humano es el aburrimiento.

Si todos estamos de acuerdo con esto, ¿por qué la comunicación de algunos es más aburrida que los diálogos de una película danesa?

Te hablaré de las técnicas de comunicación y ventas más poderosas que existen (el storytelling y el copywriting) para que puedas valorar si el relato de tu marca es insulso como un canapé de corcho o si tus mensajes son tan invisibles como el sopor.

O ambas cosas.

11. Dos máximas contradictorias muy extendidas entre los marketeros:

  • “El dinero está en la lista (de contactos, de leads, de suscriptores, en definitiva, de emails)”. 
  • “El email marketing está muerto”


A ver, si el dinero está en la lista de emails, ¿cómo puede estar muerto el email marketing?

Lo que está muerto (y muy muerto) es el spam

Y titular un email “No te lo puedes perder. Promo 3×2” y llenarlo de fotitos y frases trilladas es spam.

Y titular un email “La media nalga de tu suegra” que genere ventas no es spam.

También veremos cuál es el arma de persuasión más letal que existe.

Cuando la conozcas querrás que se envíen emails a tu base de datos todos los días sólo para aprovecharte de su inmenso poder. 

12. ¿Por qué no debes pagar ninguna campaña publicitaria cuyos anuncios no llamen la atención como bengalas en el mar?

Ni embudos de conversión ni segmentaciones de audiencias ni leches. Lo que importa es que puedas reconocer de un sólo vistazo si tu gente de marketing tiene la más remota idea de encender una bengala. 

13. La pregunta de dos palabras con la que sabrás a ciencia cierta si las estrategias de marketing planteadas por tu empresa tienen el potencial para vender algo o son más dignas de un parque de bolas.

14. En una formación de vendedores, el profesor -un vendedor veterano, un sabio de las ventas- preguntó a sus alumnos:

– Si fueseis a montar un puesto de perritos calientes, ¿cuál sería vuestra prioridad? ¿A qué cosa le daríais la mayor importancia?

Después de pensarlo un poco los jóvenes vendedores respondieron:

– Yo buscaría tener la máxima visibilidad posible, contestó uno.

– Yo me preocuparía por tener las mejores salchichas del mundo, añadió otro.

– Yo querría tener una salsa tan sabrosa como secreta, se animó un tercero.

El vendedor veterano, un sabio de las ventas, sonrió pícaramente y les dijo:

– No está mal. Son buenas respuestas, ¿pero sabéis qué querría yo para mi puesto de perritos calientes? 

Una multitud hambrienta.

Moraleja: Si tú conoces bien a tu cliente, si tú sabes quién es tu multitud hambrienta no consentirás bajo ningún concepto que tu responsable de marketing dispare al tuntún fallando más que una escopeta de feria.



Bien.

Por si no lo recuerdas había una segunda razón para no hacer esta Masterclass.

Mira.

La segunda razón para no hacer esta Masterclass es… porque es peligroso ser peligroso.

Es simple. 

Tan simple que cualquiera que tenga un cerebro (y que sea suyo) lo sabe:

El conocimiento te lleva inevitablemente a tomar buenas decisiones.

Y cuando tomas buenas decisiones tu empresa crece.

Y cuando tu empresa crece la cosa se complica y se vuelve peligrosa porque, al ir las cosas viento en popa, empiezas a tener tiempo para enfocarte en seguir creciendo.

Y crecer no es para todos.

Porque todo el mundo quiere más dinero pero muy pocos están dispuestos a asumir mayores retos y responsabilidades.

A lo peor, (digo sólo a lo peor), pudiste haber pensado al principio de esta Carta que se trataba de una presentación en tono irónico o incluso pudiste haber pensado legítimamente que estaba bromeando con la psicología inversa.

Pero no.

Llegados a este punto sabes que no.

Porque esta Carta es una Carta de descarte.

Porque esta Masterclass está dirigida a personas satisfechas (aunque no lo suficiente) con su volumen de negocio.

Es decir, para personas ambiciosas (no tengo prejuicios absurdos con esta palabra), que tengan la mente abierta y que estén dispuestas a pensar aún más a lo grande con sus empresas.

Si tú te conformas con lo que tienes, perfecto, ahora ya sabes por qué no deberías asistir a la Masterclass: 

“Es peligroso ser peligroso”.

Vale.

Antes de decirte cuánto cuesta esto te contesto algunas preguntas frecuentes:

¿Es una Masterclass presencial u online?

Es una Masterclass presencial de 120 minutos pero no miro el reloj, por lo que no tengo problema en que se extienda bastante más tiempo a partir de las preguntas y respuestas que puedan surgir.

Me desplazo a cualquier punto de España (si es fuera, lo podemos hablar, pero no me gusta viajar, así que si tengo que hacerlo, la Masterclass será bastante más cara).

También existe la posibilidad de hacerla en formato híbrido pero esto, en ningún caso, afectará al precio final de la misma.

La Masterclass puede encajarse en cualquier día de lunes a domingo pero siempre en horario de tarde.

¿Cómo es el formato de la Masterclass?

Pues mira, he dado formaciones de dos tipos:

  • Charlas-coñazo en las que me preparaba una Presentación (hecha con PowerPoint o con CANVA) que iba siguiendo al dedillo como un Ilustre Catedrático en Ciencias del Tedio y la Monotonía; y
  • Conciertos hablados de Rock Marketing en los que sí, yo llevo un poco la voz cantante pero lo bueno es que todo el mundo tiene derecho a elevar su voz para que el evento no sea un recital solista sino un espectáculo vivo y colectivo. 


La Masterclass que te propongo pertenece al segundo tipo porque las últimas veces que lo hice así, la charla, que estaba prevista para tener una duración de 120 minutos, se convirtió en un show participado de casi 4 horas en donde en algún momento tuvimos que recurrir a la Presentación en PowerPoint, sí, pero sólo para reubicarnos y retomar la hoja de ruta de la clase.

¿Aprendimos mucho? Sí.

¿Nos divertimos mucho? También. Pero sin hacer el gilipollas. 

Es decir, no pongo a la gente a dar palmas, a bailar o a gritar como los monos. No hago coaching para parvulitos. 

Esto es una formación de alto nivel y trato a la gente con respeto.

Además, como todo el mundo me puede preguntar lo que quiera, comentaré algunos errores y aciertos que he vivido en empresas con las que he trabajado. Un testimonio así vale su peso en oro. 

A quién va dirigida la Masterclass

A colectivos de empresarios que quieran entender los porqués del marketing digital para hacer de su presencia online su músculo empresarial más rentable.

Precio de la Masterclass

3.000 euros (impuestos no incluidos). 

Eso incluye mis desplazamientos y hotel. Me los pago yo. Eso sí, si tengo que ir a alguna isla, el precio sube 600 euros.

Por lo que te puedo decir de experiencias anteriores los colectivos interesados en la Masterclass se organizan de diferente manera para el pago: a veces el precio se reparte en cuotas iguales que abonan los empresarios que quieren asistir hasta cubrir el importe total, a veces el colectivo cuenta con un presupuesto destinado para este tipo de eventos, a veces el colectivo habilita un presupuesto para esto…

¿El precio es negociable?

Nunca. Lo adelanto aquí, por si acaso.

¿Es cara la Masterclass?

No. 

Son 120 minutos más todo el tiempo extra que sea necesario en donde no aprenderás los conceptos fundamentales de Marketing Digital sino que entenderás en tiempo récord, con intensidad y profundidad, el mundo del marketing y las ventas digitales.

¿A mí me compensa? Sí, claro. Es un precio que me permite pagar mis impuestos, gastos, proveedores, desplazamientos y demás. Pero no lo niego. Me queda margen. Me compensa.

Pero a ti también te compensará. 

Porque los conocimientos que voy a poner en tus manos te permitirán comprender el motivo de cada cosa, sabrás lo que funciona y lo que no funciona y eso te aportará CLARIDAD. 

Y la claridad en los negocios es mucho dinero, mucho más dinero que el que va a pagar el colectivo de empresarios al que pertenezcas.

Reserva y fecha de la Masterclass

Para bloquear la fecha del evento, una vez concretada, tendré que recibir el abono del 25% del precio a modo de reserva.

El 75% restante tendré que recibirlo diez días antes de la Masterclass.

Un apunte final

Si decides invertir en esta Masterclass debes saber que lo que voy a explicar en ella es tan sencillo y tan de sentido común que, al finalizar la clase, hasta podrías llegar a creer que te estoy tomando el pelo.

Pero no lo harás.

Porque serás peligroso…

Peligroso en Marketing Digital.

En fin…

Si te interesa llevar esta Masterclass a un colectivo empresarial del que formes parte completa el siguiente formulario y me pongo en contacto contigo. 

(Si no se rellenan todos los campos del formulario no pierdo ni un segundo en contestar).

    Tus datos de contacto
    1. ¿Cómo te llamas?

    2. ¿Cuál es tu email?

    3. ¿Cuál es tu sitio web?

    4. ¿Cómo se llama tu empresa?

    5. ¿Qué cargo desempeñas en tu empresa?

    6. ¿Quién te lleva el Marketing: un equipo interno o un proveedor (agencia, freelance, etc.)?

    Nada más.

    Esperando que te lo hayas pasado muy bien leyendo esta Carta tan rara me despido.

    ¡Un abrazo!


    Antonio Crespo
    Consultor en Marketing Digital
    email: antonio@liderlocal.com
    Tfno: 660 816 766
    liderlocal.com