Basado en hechos reales.
Mi casa.
El pasado fin de semana.
Enzo: Papá, ¿me compras el FIFA ’22?
Yo (rotundo): No.
Enzo (con serenidad): ¿Por qué no?
Yo: Porque hay cosas más importantes en la vida
que comprar videojuegos.
Enzo: ¿Cómo qué?
Yo: Como comer, tener un techo para dormir,
tener agua caliente para bañarte,
ropa, luz, teléfono…
Son cosas necesarias que hay que pagar.
Enzo: ¿Y eso es más importante que la felicidad de tus hijos?
Porque tú, como buen padre, quieres que seamos felices, ¿no?
Yo (en apuros): Emm… Esas cosas que no te parecen importantes
te proporcionan bienestar, Enzo.
Si no pudiésemos pagarlas créeme, no serías tan feliz.
Enzo: Es verdad. Pero el bienestar no sólo son esas cosas.
El bienestar, sobre todo, es la familia.
Tú siempre dices que la familia es lo más importante.
Yo: Eso es, Enzo. La familia es lo más importante.
Enzo: Pues piensa en lo felices que seríamos
si jugásemos todos juntos al FIFA ’22.
A ti te encanta el fútbol,
a mí me encanta el fútbol,
a Eloy (aclaración: mi otro hijo) le encanta el fútbol.
¡Lo pasaríamos muy bien!
Yo (sudando): Emm… Sí, es verdad.
Pero en este momento tenemos otras prioridades.
Y sinceramente…
no me gusta que estéis pegados a las pantallas.
Enzo: Pero papá, ya estamos en el año 2022.
Tenemos que saber manejarnos con pantallas
si no queremos estar fuera del mundo.
Tú también estás pegado a las pantallas cuando trabajas.
Sólo piensa en que así podrás trabajar tranquilo
sabiendo que Eloy y yo estaremos entretenidos,
sin pelearnos y sin hacer ruido.
Sólo estaríamos jugando un rato.
Cuando tú nos digas apagamos y listo.
Yo (tocado): Ya, Enzo. Ya lo sé.
Pero tenéis otros entretenimientos
y otros videojuegos.
No os hace falta uno más.
Enzo: No, papá. Porque no es lo mismo.
Los videojuegos de fútbol
son los únicos en los que tú eres muy bueno.
Por eso nos gusta tanto jugar contigo.
Yo (muy tocado): Gracias, Enzo.
Pero mi respuesta sigue siendo no.
Enzo: Además, cuando estemos con mamá
(aclaración: su mamá y yo estamos separados)
podrás conectarte online y jugar con nosotros,
aunque estemos en su casa.
Bien.
Soy un tío de fuertes convicciones.
No le compraré a mis niños el FIFA ‘22.
Ahora bien,
si los Reyes Magos lo traen esta noche,
¿quién soy yo para oponerme?
En cualquier caso,
me quedo con la lección de ventas.
Enzo dibujó perfectamente en mi cabeza los beneficios.
Mis beneficios.
No los suyos.
Y puso sobre la mesa varios de ellos
hasta que dio con el definitivo:
yo podría estar con mis hijos
incluso cuando no estoy con ellos.
¡Brillante!
Podríamos enumerar otras virtudes
como la escucha activa,
el control de la conversación,
el manejo de objeciones,
la aplicación correcta de determinados sesgos cognitivos,
la persistencia,
etc, etc.
Dicho esto.
Si quieres vender en internet
tienes que saber hacerlo.
Y la gracia de Líder Local es ésa,
que sabemos vender.
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¡Que tengas una muy feliz Noche de Reyes!
Atentamente,
Antonio Crespo
Líder Local
